"Puesto que el desarrollo social depende de la conciencia de los valores que rigen la vida humana, la historia de la educación se halla esencialmente condicionada por el cambio de los valores válidos para cada sociedad." Rosanvallon
HAY QUE EDUCAR CIUDADANOS PARA LO POSIBLE Y LO CONVENIENTE!!..
CIUDADANOS CON MÁS COMPETENCIAS TANTO INETELECTUALES COMO LABORALES, CON HÁBITOS QUE GENEREN PRODUCTIVIDAD Y CALIDAD EN LOS PROCESOS.
HOY DIA, ES NECESARIO EDUCAR CIUDADANOS CON UN BUEN USO DE LA PALABRA, ANTE UNA SOCIEDAD GLOBALIZADA QUE ENTIENDE TÉRMINOS POR EL SIGNIFICADO MISMO DE LA PALABRA Y NO POR INTENSONES.. DEBEMOS CREAR EXCELENCIA EN NUESTRAS COMUNICACIONES.
QUÉ EXIGE LA GLOBALIZACIÓN PARA NUESTRA SOCIEDAD?
Aunque son muchas las exigencias que los cambios globales emiten a toda una sociedad, tales como cambios y adelantos tecnológicos, políticos, económicos, estrategicos en la aplicación de alianzas y herramientas competitivas, también exige una calidad en la idiosncracia de nuestra sociedad, una personalidad ascendente que no sólo valore esfuerzos, sino que también aplique los conocimientos, se esfuerce en los alcances óptimos de los resultados....que APRECIE Y VEA EL TERMINO EXCELENCIA COMO ALGO ALCANZABLE Y REALIZABLE...
según Aristóteles: La palabra es “para manifestar lo conveniente y lo perjudicial, así como lo justo y lo injusto.” Lo que caracteriza a la sociabilidad humana es una palabra que se pronuncie sobre la naturaleza del Bien. No se trata del uso de la palabra para negociar o onvencer, en vistas al resultado o su utilidad para gobernar, sino para pensar en lo bueno y en lo malo."...la palabra entonces debe de ir con un resultado coherente y veraz!.
Temas como la calidad humana, el perfeccionamiento y calidad de los procesos, la productividad y agilidad en la logistica de nuestras gestiones, la amplia visión en el establecimiento de metas y objetivos, y el cumplimiento riguroso de politicas de calidad, son los factores que deben acompañar la nueva ciudadanía que se introduce a la globalidad.
no ser alcanzados por cobertura geográfica solamente, sino ser conquistadores de la ola de adelantos científicos y económicos que nos beneficia en la inmediatez. ¿En qué situación estamos? ¿De qué modo se plantea la constitución de lo social y cuáles son los problemas básicos? Algunos de los sociólogos hoy más relevantes, como por ejemplo Pierre Rosanvallon (1995), definen el contexto de la sociedad actual como una etapa de "crisis filosófica" del Estado del Bienestar. Es una crisis de naturaleza filosófica porque afecta las bases mismas del lazo social: "son los principios organizadores de la solidaridad y la concepción misma de los derechos sociales que quedan cuestionados" (Rosanvallon,1995:8). Los problemas básicos se refieren, de un lado, a la fragmentación de los principios constitutivos de la solidaridad, y, del otro, al fracaso de la concepción tradicional de los derechos sociales en ofrecer un marco satisfactorio para poder pensar la situación de los excluídos.
El peso de la Economía y del Derecho en todo este panorama es muy fuerte. Parece que los efectos de la crisis económica del Estado del Bienestar repercuten en la idea del trabajo como derecho y también en una estructura social cada vez más dicotomizada, en la que una minoría participa activamente de la actividad económica, y un sector, en cambio, cada vez mayor, queda fuera del sistema o en márgenes de bajo nivel. En general, según este autor, la comprensión de lo social ha cambiado sustancialmente con el inicio de la crisis del Estado del Bienestar a principios de los 70, crisis económica, luego ideológica, hoy de naturaleza filosófica.
Las formas de participación social también sufren cambios radicales. En el contexto de lo que Rosanvallon llama "democracia deliberativa", la información se convierte en fuente de protesta social. La cuestión de la justicia no puede plantearse de manera global, puesto que la sociedad no puede ya ser concebida como un todo estructurado en clases supuestamente homogéneas: "Lorsque l‟idéologie recule et que l‟information sur les situations réelles s‟accroït, la discussion des positions relatives des uns et des autres s‟étend et se diffracte presque à l‟infini." (op.cit: 63) "C‟est la plus grande transparence sociale qui est irréversible, inscrite dans la logique même de la société moderne"
Las alternativas a la crisis del Estado del Bienestar son al menos dos, y corresponden a dos planteamientos distintos al entorno de su refundación: una de las propuestas se encuentra en el contexto social europeo y se basa en la figura del ciudadano; otra en la sociedad americana y se basa en la figura de la víctima. La víctima es quién exige regularmente una reparación social. “Tout „accident‟ fini par être imputé à quelqu‟un, personne ou „système‟” (op.cit: 67) Se trata de un estado del bienestar configurado desde el individualismo radical, alejado, por otra parte, de lo que podríamos llamar el nuevo modelo político de Estado del Bienestar que propone Rosanvallon.
En ese sentido, los Estados Unidos siguen una vía inversa a la de los países europeos. En Europa, existe el antecedente histórico de la sociedad aseguradora fundada sobre el principio de la socialización de la responsabilidad. Ese modelo no existió jamás en Estados Unidos, dónde los valores sociales centrales son la tolerancia más que la solidaridad y la imparcialidad más que la igualdad. La bonne societé est celle qui permet la coexistence pacifique des différences; ce n‟est plus celle qui assure l‟insertion.
La globalización, como veremos más adelante, plantea la cuestión de la fragmentación de lo local, y por lo tanto de lo “identitario”. El territorio deja de ser un referente para convertirse en una “forma de fijación” en el espacio y el tiempo. Si, tal y como defiende Rosanvallon, existe una ruptura entre lo social y lo económico, ello se debe en buena parte a los efectos homogeneizadores de la globalización económica y cultural. La individualización de lo social co-existe con fenómenos crecientes de estandarización de las formas de acceso a la cultura.
Una cultura globalizada, desvinculada de los mecanismos transmisores de la tradición y de la naturaleza de "lo clásico". No una cultura de masas, ni de aglomeración, sinó de estandarización.
Hablar de globalización hoy significa, como señala uno de sus teóricos más relevantes, Bauman (1997), referirse a sus múltiples efectos, en particular a las divisiones que genera en la comprensión actual de la condición humana. Los procesos de uniformización –de homogeneización de las relaciones económicas y de producción en el mundo occidental con la ayuda de las nuevas tecnologías- suponen un proceso paralelo de polarización –división entre, por un lado, una „minoría global‟ –“a globalized top”- una élite económicamente activa, y una mayoría “localizada”, fijada territorial y económicamente.
Esa condición representa una diferencia cualitativa respecto de otras épocas de la cultura –las más significativas de las cuales serían el Humanismo o el Romanticismo- , cuya reivindicación fue, precisamente, la recuperación del pasado desde los parámetros del presente. Esa es la lógica operativa básica de la tradición –del latín "trarre", arrastrar, transportar...- en el devenir histórico. Quizás el factor que mejor ilustra el bloqueo del pensamiento en nuestro tiempo.
De qué modo la transmisión cultural actúa desarrollando esa apertura a la verdad en el sujeto de sentido, y por qué mecanismos opera quebrando la inercia del estándar serán tema para trabajos futuros en relación a esta cuestión fundamental.
HAY QUE EDUCAR CIUDADANOS PARA LO POSIBLE Y LO CONVENIENTE!!..
CIUDADANOS CON MÁS COMPETENCIAS TANTO INETELECTUALES COMO LABORALES, CON HÁBITOS QUE GENEREN PRODUCTIVIDAD Y CALIDAD EN LOS PROCESOS.
HOY DIA, ES NECESARIO EDUCAR CIUDADANOS CON UN BUEN USO DE LA PALABRA, ANTE UNA SOCIEDAD GLOBALIZADA QUE ENTIENDE TÉRMINOS POR EL SIGNIFICADO MISMO DE LA PALABRA Y NO POR INTENSONES.. DEBEMOS CREAR EXCELENCIA EN NUESTRAS COMUNICACIONES.
QUÉ EXIGE LA GLOBALIZACIÓN PARA NUESTRA SOCIEDAD?
Aunque son muchas las exigencias que los cambios globales emiten a toda una sociedad, tales como cambios y adelantos tecnológicos, políticos, económicos, estrategicos en la aplicación de alianzas y herramientas competitivas, también exige una calidad en la idiosncracia de nuestra sociedad, una personalidad ascendente que no sólo valore esfuerzos, sino que también aplique los conocimientos, se esfuerce en los alcances óptimos de los resultados....que APRECIE Y VEA EL TERMINO EXCELENCIA COMO ALGO ALCANZABLE Y REALIZABLE...
según Aristóteles: La palabra es “para manifestar lo conveniente y lo perjudicial, así como lo justo y lo injusto.” Lo que caracteriza a la sociabilidad humana es una palabra que se pronuncie sobre la naturaleza del Bien. No se trata del uso de la palabra para negociar o onvencer, en vistas al resultado o su utilidad para gobernar, sino para pensar en lo bueno y en lo malo."...la palabra entonces debe de ir con un resultado coherente y veraz!.
Temas como la calidad humana, el perfeccionamiento y calidad de los procesos, la productividad y agilidad en la logistica de nuestras gestiones, la amplia visión en el establecimiento de metas y objetivos, y el cumplimiento riguroso de politicas de calidad, son los factores que deben acompañar la nueva ciudadanía que se introduce a la globalidad.
no ser alcanzados por cobertura geográfica solamente, sino ser conquistadores de la ola de adelantos científicos y económicos que nos beneficia en la inmediatez. ¿En qué situación estamos? ¿De qué modo se plantea la constitución de lo social y cuáles son los problemas básicos? Algunos de los sociólogos hoy más relevantes, como por ejemplo Pierre Rosanvallon (1995), definen el contexto de la sociedad actual como una etapa de "crisis filosófica" del Estado del Bienestar. Es una crisis de naturaleza filosófica porque afecta las bases mismas del lazo social: "son los principios organizadores de la solidaridad y la concepción misma de los derechos sociales que quedan cuestionados" (Rosanvallon,1995:8). Los problemas básicos se refieren, de un lado, a la fragmentación de los principios constitutivos de la solidaridad, y, del otro, al fracaso de la concepción tradicional de los derechos sociales en ofrecer un marco satisfactorio para poder pensar la situación de los excluídos.
El peso de la Economía y del Derecho en todo este panorama es muy fuerte. Parece que los efectos de la crisis económica del Estado del Bienestar repercuten en la idea del trabajo como derecho y también en una estructura social cada vez más dicotomizada, en la que una minoría participa activamente de la actividad económica, y un sector, en cambio, cada vez mayor, queda fuera del sistema o en márgenes de bajo nivel. En general, según este autor, la comprensión de lo social ha cambiado sustancialmente con el inicio de la crisis del Estado del Bienestar a principios de los 70, crisis económica, luego ideológica, hoy de naturaleza filosófica.
Las formas de participación social también sufren cambios radicales. En el contexto de lo que Rosanvallon llama "democracia deliberativa", la información se convierte en fuente de protesta social. La cuestión de la justicia no puede plantearse de manera global, puesto que la sociedad no puede ya ser concebida como un todo estructurado en clases supuestamente homogéneas: "Lorsque l‟idéologie recule et que l‟information sur les situations réelles s‟accroït, la discussion des positions relatives des uns et des autres s‟étend et se diffracte presque à l‟infini." (op.cit: 63) "C‟est la plus grande transparence sociale qui est irréversible, inscrite dans la logique même de la société moderne"
Las alternativas a la crisis del Estado del Bienestar son al menos dos, y corresponden a dos planteamientos distintos al entorno de su refundación: una de las propuestas se encuentra en el contexto social europeo y se basa en la figura del ciudadano; otra en la sociedad americana y se basa en la figura de la víctima. La víctima es quién exige regularmente una reparación social. “Tout „accident‟ fini par être imputé à quelqu‟un, personne ou „système‟” (op.cit: 67) Se trata de un estado del bienestar configurado desde el individualismo radical, alejado, por otra parte, de lo que podríamos llamar el nuevo modelo político de Estado del Bienestar que propone Rosanvallon.
En ese sentido, los Estados Unidos siguen una vía inversa a la de los países europeos. En Europa, existe el antecedente histórico de la sociedad aseguradora fundada sobre el principio de la socialización de la responsabilidad. Ese modelo no existió jamás en Estados Unidos, dónde los valores sociales centrales son la tolerancia más que la solidaridad y la imparcialidad más que la igualdad. La bonne societé est celle qui permet la coexistence pacifique des différences; ce n‟est plus celle qui assure l‟insertion.
La globalización, como veremos más adelante, plantea la cuestión de la fragmentación de lo local, y por lo tanto de lo “identitario”. El territorio deja de ser un referente para convertirse en una “forma de fijación” en el espacio y el tiempo. Si, tal y como defiende Rosanvallon, existe una ruptura entre lo social y lo económico, ello se debe en buena parte a los efectos homogeneizadores de la globalización económica y cultural. La individualización de lo social co-existe con fenómenos crecientes de estandarización de las formas de acceso a la cultura.
Una cultura globalizada, desvinculada de los mecanismos transmisores de la tradición y de la naturaleza de "lo clásico". No una cultura de masas, ni de aglomeración, sinó de estandarización.
Hablar de globalización hoy significa, como señala uno de sus teóricos más relevantes, Bauman (1997), referirse a sus múltiples efectos, en particular a las divisiones que genera en la comprensión actual de la condición humana. Los procesos de uniformización –de homogeneización de las relaciones económicas y de producción en el mundo occidental con la ayuda de las nuevas tecnologías- suponen un proceso paralelo de polarización –división entre, por un lado, una „minoría global‟ –“a globalized top”- una élite económicamente activa, y una mayoría “localizada”, fijada territorial y económicamente.
Esa condición representa una diferencia cualitativa respecto de otras épocas de la cultura –las más significativas de las cuales serían el Humanismo o el Romanticismo- , cuya reivindicación fue, precisamente, la recuperación del pasado desde los parámetros del presente. Esa es la lógica operativa básica de la tradición –del latín "trarre", arrastrar, transportar...- en el devenir histórico. Quizás el factor que mejor ilustra el bloqueo del pensamiento en nuestro tiempo.
De qué modo la transmisión cultural actúa desarrollando esa apertura a la verdad en el sujeto de sentido, y por qué mecanismos opera quebrando la inercia del estándar serán tema para trabajos futuros en relación a esta cuestión fundamental.
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