Si algo caracteriza a Efraín Forero, el presidente del Banco Davivienda, es la capacidad que tiene para sacar ganancias de las crisis. Su vida empresarial ha estado marcada por enfrentar los mayores retos, de los que no sólo ha salido avante, sino que en cada uno ha consolidado grandes negocios que lo ubican hoy como uno de los banqueros más importantes del país.
Aunque su vida como empresario no la inició en la banca, sí ha sido en ese sector donde ha tenido los triunfos más resonantes.
Su trayectoria laboral comenzó a mediados de la década de los 70, cuando todavía era estudiante de ingeniería industrial en la Universidad Javeriana y su cabeza la coronaba un gran peinado 'afro'.
En ese entonces comenzó a trabajar en una empresa de muebles y era común que llegara a clases con aserrín en su cabellera. Tan pronto se graduó, ingresó al Grupo Bolívar, donde ocupó cargos como profesional de entrenamiento y en el área de organización y métodos. Luego viajó a Estados Unidos, donde realizó un posgrado.
Regresó a Colombia con la idea de ponerse a la cabeza de los negocios familiares relacionados con el campo, pero nuevamente lo picó el tema de la banca y en 1979 se reintegró al Grupo Bolívar, una de las principales organizaciones empresariales del país.
Por esa época, el conglomerado era accionista del Banco de Bogotá, junto con la Organización Sarmiento Angulo. Fue entonces cuando Efraín Forero enfrentó su primer gran reto como miembro del Grupo Bolívar, que terminó por ceder el control de la entidad bancaria a sus antiguos socios, luego de una larga disputa.
El banquero reconoce que ese fue un conflicto difícil, pero finalmente el Grupo salió fortalecido en sus otras entidades, incluida la corporación de ahorro y vivienda Davivienda, entidad que se había convertido en la mayor de su tipo en el país.
En 1987, Forero enfrentó un nuevo reto. Ese año fue designado presidente de Delta Bolívar, una compañía de financiamiento comercial cuya cartera vencida estaba creciendo a ritmos acelerados por la situación difícil que vivía la economía colombiana.
La entidad se capitalizó con ayuda del Fondo de Garantías de Instituciones Financieras (Fogafín) y finalmente la situación se supera. El apoyo crediticio del Fogafín se dio con el compromiso de sanear la deuda en un plazo de siete años, pero el pago se hizo en cuatro años. Finalmente, la compañía de financiamiento comercial es fusionada con Davivienda.
Debido a la labor que realizó en Delta Bolívar, Forero es designado presidente de Davivienda en 1990.
Por esos años, las corporaciones de ahorro y vivienda controlaban el 30 por ciento del sistema financiero en Colombia y constituían un negocio muy regulado, en la medida en que manejaban el sistema Upac, que había nacido en 1972.
No obstante, comenzaron a presentarse cambios radicales en el mercado, dándoles mayores garantías de competencia a los bancos, en detrimento de las corporaciones de ahorro y vivienda.
En julio de 1997, Davivienda se convirtió en banco para adecuarse a la nueva realidad del mercado financiero nacional.
El año siguiente, se presentó la mayor crisis financiera en la historia de Colombia y Forero señala que en esa situación tuvo que ver el comportamiento de la economía en su conjunto y la política monetaria.
La crisis colombiana se gestó en un aumento exagerado de los precios de la vivienda y en el hecho de que la banca otorgaba créditos hipotecarios a manos llenas. Ese fenómeno se repitió después en Estados Unidos, conllevando a la crisis financiera que estalló en el 2008.
El presidente de Davivienda recuerda que la situación se volvió crítica cuando la Corte Constitucional ordenó al Congreso crear un nuevo sistema hipotecario, lo cual, dice, se interpretaba como que el 30 por ciento del sistema financiero del país era ilegal.
"Por fortuna no hubo retiros masivos y finalmente salió la ley de vivienda que revivió el Upac con otro nombre", dice Forero.
En medio de todas las dificultades de la banca, el banquero recuerda que en marzo de 1999 vivió el peor momento de la crisis financiera.
Dos días después de que el Gobierno había intervenido un par de bancos, surgió el rumor de que Davivienda correría la misma suerte, lo cual provocó una ola de retiros masivos de depósitos de la entidad.
Forero recuerda que se dio la orden de tener abiertas las oficinas del banco hasta le media noche, especialmente las ubicadas en el norte de Bogotá para entregar el dinero que la gente pidiera. Ese día, los clientes retiraron el 15 por ciento de las captaciones del banco. Al día siguiente hubo más retiros en otras ciudades, pero con el apoyo de otras entidades financieras y del Gobierno la situación se superó.
Aún así, el hecho fue especialmente difícil. "Una horas más y nos quiebran", confiesa Forero y agrega: "una crisis de confianza puede quebrar una entidad por más fuerte que sea".
El banquero dice que la entidad se salvó finalmente por el respaldo de los colombianos, que confiaron en la 'Casita Roja'.
Davivivienda se extiende en Estados Unidos
En los últimos años, el banco Davivienda ha tenido un crecimiento sustancial, con la compra de otras entidades financieras como los bancos Superior y Bancafé. Este año adelantó uno de los procesos de democratización accionaria más exitosos en la historia del país. Ahora, la entidad trabaja en su incursión en el mercado de valores de Estados Unidos.
Por otra parte, las autoridades financieras de ese país acaban de aprobar la conversión de la oficina que la entidad tiene en Miami a la figura de 'sucursal', para ampliar los servicios.
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